Grupo Sanguíneo Más Común (2024)

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La sangre es un líquido necesario para el correcto funcionamiento del organismo, desarrolla funciones únicas que hacen posible la vida de los seres humanos y de otros seres vivos, una disminución significativa de este tejido conectivo puede significar consecuencias irreversibles e incluso la muerte, por lo que se han desarrollado una serie de parámetros científicos a los fines de reponerlo de forma segura utilizando las denominadas transfusiones sanguíneas, y evitar a toda costa posibles complicaciones. Este tipo de procedimiento es sumamente importante y habitual en aquellas regiones con alto índice de crimines y accidentes, como es el caso de muchas ciudades latinoamericanas. Te hablaremos sobre el Grupo sanguíneo más común.

Anteriormente se hacían transfusiones con base a estándares no muy claros que no garantizaban la compatibilidad, trayendo como consecuencia que la incompatibilidad fuese considerada un efecto colateral del riesgo que constituían las donaciones sanguíneas en la época. En algunos casos el procedimiento podía resultar exitoso pero en otros, desencadenar consecuencias terribles, ya que el tener un vínculo familiar no es garantía de que dos personas tengan el mismo tipo de sangre o al menos compatible. Aprende sobre el Grupo sanguíneo más común.

La identificación de los grupos sanguíneos y del grupo sanguíneo más común, constituye un avance importante porque garantiza mayor seguridad en las transfusiones y establece la identificación del tipo sanguíneo como indicador esencial al nacer un individuo. Así mismo suma veracidad en los litigios de paternidad y marca pauta para tomar medidas cuando una mujer embarazada gesta un feto con un tipo sanguíneo distinto, lo cual debe ser considerado y tratado para evitar complicaciones.

Características de la sangre

La hematología es la rama medicina que se encarga del estudio de la sangre, el establecimiento de valores promedio de acuerdo a las características del paciente, la interpretación de resultados, comportamiento de las células sanguíneas y las posibles alteraciones que se puedan presentar.

La sangre es un tejido líquido que se caracteriza por ser de color rojo, con un olor particular, ligeramente salado y viscoso que fluye por el sistema vascular, sistema que junto a las arterias y capilares componen el conjunto que se encarga de llevar la sangre hasta el corazón. Este tejido conectivo está compuesto por una parte líquida, una sólida y una gaseosa.

La porción mayoritaria es la líquida, que está representada por el plasma, componente incoloro que posee 90% agua y 10% de nutrientes, el suero sanguíneo, fibrinógeno, sales y hormonas. La parte sólida comprende los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, y finalmente la parte gaseosa contiene oxígeno, nitrógeno y ácido carbónico. En porcentaje la parte líquida abarca un 55%, la sólida un 45% y la porción gaseosa representa una cantidad muy pequeña pero de especial importancia.

La cantidad de este tejido presente en el cuerpo varía según la edad, sexo, peso y altura, se estima que en promedio un adulto cuenta con entre 4,5 y 6 litros de sangre, para las mujeres la media es de unos 4,27 litros y en los hombres varía entre 4,25 a 5,67 litros, en el caso de los bebés se calcula un promedio de 77 ml de sangre por kilo. En general se destaca que la sangre representa aproximadamente un 7% del peso corporal de un individuo, cabe acotar que esta presenta sus particularidades, existen diferentes grupos sanguíneos y por supuesto hay un grupo sanguíneo más común o predominante.

De igual forma la sangre desarrolla un papel fundamental en el funcionamiento del organismo, llevando a cabo distintas acciones que se ejecutan por medio de células específicas generadas en la médula ósea, con niveles de producción que pueden incrementar en situaciones especiales, como infecciones. Entre sus grandes funciones destaca la colaboración en el flujo de nutrientes y oxígeno hasta las células, defensa del organismo, y contribución en el proceso de coagulación y cicatrización, además de su participación en la distribución de calor y termorregulación. Es interesante saber el Grupo sanguíneo más común.

Grupos sanguíneos

Grupo sanguíneo más común

Como se expreso previamente la sangre desarrolla las mismas funciones en todos los seres humanos, pero no todas las personas poseen sangre similar y compatible, en otras palabras la sangre no es igual en todos los individuos de una población, lo que derivó en el concepto de grupo y tipo sanguíneo. Este se identifica mediante un sistema de clasificación establecido y comprobado que ha hecho posible el correcto manejo de la sangre en distintas actividades como la donación sanguínea. Es importante destacar que el grupo que posee una persona responde a patrones genéticos que han sido profundamente estudiados e identificados.

La determinación del grupo sanguíneo se les realiza a los bebés, y este no cambia a lo largo del tiempo, es decir, se mantiene durante toda la vida del individuo. Esta se fundamenta en la identificación de los antígenos que se encuentran en la superficie de los eritrocitos. Entendemos el Grupo sanguíneo más común, y para una buena salud física, si necesitas una donación de sangre, sólo puedes aceptar la que es de tu tipo.

Se han identificado unos 300 tipos de antígenos y a partir de estos, se clasifican los distintos grupos de acuerdo con su presencia o ausencia, logrando así determinar cuál es el grupo sanguíneo más común. Considerando el planteamiento anterior se han desarrollado varios sistemas de clasificación de la sangre, uno de los más utilizados es el del grupo sanguíneo ABO, que contempla las siguientes cuatro opciones: A, B, AB y O. También existe una clasificación del grupo sanguíneo Rh que se basa en la presencia o ausencia de diversos aglutinógenos, los factores Rh en los glóbulos rojos y de transmisión hereditaria. De acuerdo con este criterio se identifican dos opciones Rh+ y Rh-.

Los antígenos constituyen marcadores, son proteínas o azucares que emplea el organismo para identificar sus glóbulos rojos y detectar la presencia de características anormales que puedan desencadenar reacciones adversas, por esta razón la previa identificación del grupo sanguíneo se hace un requisito indispensable para procesos como las transfusiones, las cuales se utilizan con frecuencia en intervenciones quirúrgicas, traumatismos, hemorragias o en partos.

El descubrimiento de estos grupos y su clasificación se le atribuye al patólogo y biólogo Karl Landsteiner, quien no sólo estableció el primer sistema ABO, sino que además describió sus características principales, trabajo por el cual obtuvo el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1930.

Este evento marco pauta tanto para el sistema de salud como para la aplicación de la justicia, ya que la determinación del tipo sanguíneo facilita los exámenes clínicos en litigios para precisar la paternidad, además hizo posible realizar transfusiones sanguíneas de forma segura y confiable de acuerdo a parámetros científicos, evitando así una posible incompatibilidad sanguínea que generalmente terminaba en terribles accidentes de hemolisis, anemia y lesiones renales con consecuencias irreversibles o incluso el fallecimiento del paciente.

Grupo ABO y Grupo Rh

Grupo ABO y Grupo Rh

En la actualidad se utiliza una clasificación que se basa en la combinación de conceptos relacionados con la identificación del grupo sanguíneo ABO y del grupo sanguíneo Rh, para nombrar los denominados tipos sanguíneos. En otras palabras primero se utiliza el sistema de clasificación en grupos y se selecciona una de las cuatro opciones posibles es decir: A, B, AB y O, posteriormente cada grupo se subdivide de acuerdo al factor Rh lo que lleva a dos opciones adicionales positivas o negativas, para un total de 8 tipos.

El grupo sanguíneo O no posee antígenos A o B en la superficie de sus eritrocitos, por lo que son capaces de desarrollar anticuerpos contra ambos. Los individuos que poseen sangre O positivo constituyen el grupo sanguíneo más común y está presente en un 37,4% de la población mundial, este le puede donar a todos los tipos sanguíneos que sean positivos, pero sólo puede recibir del mismo tipo o de donantes O negativo. Por otra parte el O negativo está presente sólo en un 6,6% de la población, quienes pueden donar a todos los tipos pero sólo recibir del mismo.

Los individuos con grupo sanguíneo A poseen antígenos tipo A en la superficie de sus glóbulos rojos y generan anticuerpos para combatir los antígenos B. El A positivo se encuentra en 35,7% de la población lo que lo consolida como el segundo grupo sanguíneo más común, este le puede donar al mismo tipo de sangre y al grupo AB positivo, además puede recibir de cualquier grupo A u O. Por otra parte el tipo A negativo abarca un 6,3% de la población, le puede donar a cualquier tipo A o AB y recibir del mismo tipo o del grupo O positivo.

El tipo B representa el grupo que tiene antígenos tipo B en la superficie de sus hematíes, y produce anticuerpos contra los antígenos A, las personas con B positivo constituyen un 8,5% de la población, pueden donar al mismo tipo o a individuos AB positivo, y admiten sangre de los grupos sanguíneos B u O. De igual forma, el tipo B negativo está presente en 1,5% de la población, y puede donar a todos los tipos B y AB, además puede recibir de B u O ambos negativos.

Aquellas personas que poseen ambos tipos de antígenos, es decir tanto A como B, tienen el tipo AB y no desarrollan ningún anticuerpo. El tipo AB positivo está presente en un 3,4% de la población, sólo le pueden donar al mismo tipo, pero pueden recibir de cualquier grupo sanguíneo, a diferencia del AB negativo que es el grupo menos común, presente en un 0,6% de la población, pueden ser donantes a personas del mismo grupo o AB positivo, y pueden aceptar donación de cualquier tipo de sangre que sea negativo.

Conoce más sobre los grupos sanguineos aquí.

Conclusión

El sistema de clasificación de la sangre conocido como grupo sanguíneo ABO fue establecido por primera vez a manos de un patólogo austriaco en 1901, el cual planteo que la sangre no es semejante en todos los individuos de la población y que presenta diferencias importantes que deben ser consideradas en procesos como la transfusión, ya que a pesar de que el grupo sanguíneo responde a patrones genéticos, no hay garantía de que la descendencia posea el mismo tipo que los progenitores.

Existen más de 30 grupos sanguíneos pero la gran mayoría de personas pertenecen al conjunto ABO. El grupo sanguíneo más común es el O factor Rh positivo, el cual de acuerdo con la información disponible a la fecha, está presente en un 37,4% de la población. Los individuos con este tipo sanguíneo pueden ser donantes a personas con tipos sanguíneos positivos.

La identificación del grupo sanguíneo se realiza a todos los individuos recién nacidos y se considera un parámetro indispensable, ya que se busca reconocer la presencia o ausencia de los diferentes antígenos, además de establecer si el factor es Rh positivo o negativo.

El correcto manejo de los conceptos asociados a los tipos sanguíneos, hace posible las donaciones seguras, identificando quienes pueden ser donantes y receptores aptos, evitando complicaciones que en el pasado eran frecuentes como lesiones renales, anemia y hemolisis que podían terminar en la muerte. Además contribuyen a esclarecer los litigios de paternidad e identificar las patologías sanguíneas que se puedan presentar.

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