El bostezo es algo inevitable, además de ser una necesidad, al ver a alguien bostezar, inmediatamente hacemos lo mismo, incluso si no estamos cansados ni tenemos sueño, pues según los estudios de diversas entidades especialistas, nuestra capacidad para resistir el bostezo es limitada, sobre todo cuando alguien cerca bosteza, pues no importa lo mucho que tratemos de ahogar un bostezo, como mucho podremos cambiar la forma en que lo hacemos, pero no conseguiremos alterar nuestra propensión a hacerlo. Te diremos por qué El bostezo es contagioso.
El bostezo contagioso se desencadena involuntariamente cuando observamos a otra persona en acción, no son sólo los seres humanos los que tienen una propensión a contagiarse el bostezo, a los chimpancés y a los perros también les pasa, el bostezo es un proceso de unos seis segundos que sirve para relajar el organismo, por lo que la respiración que se lleva a cabo es diafragmática, por ello se encarga de activar el sistema nervioso parasimpático.
Los bostezos no solo se contagian entre las personas, también ocurre en otros mamíferos y en periquitos, se ha confirmado que el contagio también tiene lugar en otros mamíferos como los chimpancés y otros animales domésticos.
El bostezo más que una necesidad, es una forma de comunicación para algunos, para otros es una forma de imitar y otros aseguran que mientras más lazos afectivos existan más se repetirá o contagiara el bostezo.
El bostezo es contagioso
Diversas investigaciones han determinado que el bostezo se contagia por empatía, si tenemos un vínculo afectivo con la persona que ha bostezado primero, por lo que se demuestra que bostezamos más cuando tenemos un vínculo afectivo con la persona que bosteza, además se ha comprobado que las mujeres son más propensas a contagiarse del bostezo porque tienen mayor capacidad empática.
Si, El bostezo es contagioso, y el contagio del bostezo requiere de diferentes redes neuronales implicadas en el procesamiento de la empatía, incluyendo el giro frontal inferior y otras áreas de neuronas espejo, pues los individuos que son más susceptibles a su contagio están afectados por un vínculo social y por el género, pues las tasas de contagio fueron más bajas entre conocidos que entre amigos y familiares, además fueron más altas en las mujeres, pues estas gozan de una gran sensibilidad. El bostezo es contagioso.
Además se ha comprobado que el bostezo es una forma de comunicación desarrollada por los primeros humanos, debido a que se ha considerado que el bostezo se activa durante momentos bajos de vigilancia, la transmisión social de estos comportamientos, entre otros factores.
Es muy probable que no tengamos trasnocho, o sueño o estemos agotados de cansancio, pero lo más probable es que si vemos a una persona bostezar automáticamente bostezaremos, además si nos propusiéramos no bostezar al ver a otros hacerlo, de seguro experimentaremos una urgencia mayor, es importante además entender que este comportamiento no solo se da en humanos, también en otros mamíferos como los perros o los gatos.
Diversos estudios realizados por múltiples especialistas han determinado que los bostezos sirven para enfriar la cabeza, pues se ha determinado además que es un reflejo del cerebro que se activa justo en la zona encargada de controlar la función motora.
Para poder definir de qué manera se contagia la necesidad de bostezar, en los estudios fueron analizadas las reacciones de 36 pacientes voluntarios, a los cuales se les pusieron a ver videos de gente bostezando, mientras que al mismo tiempo se realizaba una resonancia magnética, en una primera etapa se les dio la observación de poder bostezar libremente, en la segunda etapa, se les pidió, que evitaran dejarse llevar por las ganas de bostezar, además en una tercera etapa se utilizó estimulación eléctrica para ver si esto motivaba más al bostezo. De esta manera se evidencio, que la parte del cerebro que más se activaba, era la zona que estaba asociada a las funciones motoras. Aprende más al respecto aquí.
Tipos de contagio del bostezo
Dado que los bostezos además se contagian por la empatía, es decir la capacidad que tiene el ser humano y algunos primates para entender y ponerse en los zapatos de los demás, de esta forma, el organismo tiende a imitar lo que ve, como si se tratara de un espejo, además de todo esto se ha evidenciado que el contagio de los bostezos aumenta con la edad de las personas y hay quienes piensan que en esta acción podrían estar implicados diversos factores genéticos.
Los científicos han determinado que la gente bosteza más cuando se encuentra en confianza en la compañía de sus seres queridos, o cuando por el contrario son los seres queridos quienes bostezan más rápidamente, estos análisis mostraron que el ritmo del contagio de los bostezos es mayor en primer lugar con parientes, en segundo lugar con amigos, conocidos y por último desconocidos, por lo que el bostezo es además una forma de solidarizarse con las personas que experimentan una sensación, que en este caso, se suele relacionar con estrés, ansiedad, aburrimiento o fatiga.
El bostezo es contagioso y además se trata de un mecanismo para compartir las emociones, pues el contagio de un bostezo refleja las emociones de ambas personas, debido a que cuanto más fuerte es el vínculo, más bostezos se pueden realizar, pues la empatía puede estar relacionada con el contagio de bostezos entre humanos, evidentemente cuando bostezamos, no prestamos atención, pues nos fijamos más en nuestros seres queridos, por eso nos percatamos más de los bostezos en amigos y familiares que en desconocidos. El bostezo es contagioso.
Se ha tomado el bostezo como una necesidad del organismo con el único fin de oxigenar el cerebro, además se ha tomado el bostezo como una necesidad casi que biológica producto del cansancio, de la fatiga y producto además de una necesidad comunicativa del ser humano, por lo que es necesario y casi imposible de evitar.
Y es tan positiva su sensación que existen diversas teorías respecto a los diversos ciclos de sueño y además el estrés que están asociados sin duda alguna a los cambios de temperatura del cerebro, pues se determina que el cerebro se mantiene balanceado a nivel de temperatura a tono con el exterior al bostezar, de manera que el bostezo logra equilibrar las energías y sobre todo logra equilibrar la temperatura cerebral, por ello es tan necesario en el ser humano.
Sus impecables beneficios
El bostezo favorece el retorno sanguíneo hacia el corazón, pues además está comprobado que puede producir altos índices de dopamina, serotonina y oxitocina, porque lograría aumentar los niveles de esos neurotransmisores que evidentemente se asocian al bienestar.
Por un lado un bostezo puede producir dopamina, hormona ligada al placer y la motivación, además produce serotonina, hormona que combate el estrés y nos hace sentir bien, además produce oxitocina, hormona que crea el sentimiento de vínculo, baja los niveles de ansiedad, aumenta la sociabilidad, se dice que es productora del placer y de la felicidad, por lo que es muy beneficioso para la salud, además de que está asociado plenamente a la relajación y al bienestar. El bostezo es contagioso.
Además el bostezo es un proceso energético que transforma las preocupaciones en autorreflexión, la ansiedad en conciencia y la hiperactividad en recuperación de la memoria, se ha determinado además que no solo el cansancio genera bostezos, también el aburrimiento y las comidas pesadas, además los bostezos se deben también a una falla de circulación energética en el pecho.
Los bostezos ayudan de manera efectiva a disminuir los niveles de estrés en el organismo, por ello cada vez que bostezamos nos dan ganas de estirarnos, con la firme intención de eliminar tensiones, además de sentir el cuerpo más relajado y sereno.
Sabiendo que El bostezo es contagioso, por estas razones es importante adoptar en la rutina cotidiana, algunos de los ejercicios que contribuyan a que tengamos múltiples beneficios con el bostezo, logrando obtener un porcentaje mayor de relajación en el cuerpo.
El realizar además una buena tarda de respiraciones diafragmáticas es vital por lo que esta produce altos índices de relajación, por ello se recomienda acostarse en una cama o en una colchoneta, podemos colocar una mano o las dos sobre el abdomen, puede inhalar y exhalar profundamente, monitoreando con la mano como al inhalar el abdomen de extiende o inflama, y como al exhalar el abdomen se contrae, puede continuar inmediatamente respirando profundamente por algunos minutos sintiendo los movimientos respiratorios.
Inmediatamente después de varias tandas de respiración diafragmática, puede proceder a forzar el bostezo, pues simplemente tan solo hay que estirar el cuerpo como uno lo hace cada mañana al levantarse, provocando de inmediato el bostezo varias veces, lo que ayudará a que salga finalmente uno natural, eso relajará y liberará las tensiones del cuerpo, es recomendable hacerlo cuando se lleva mucho tiempo en una misma posición.
Conclusión
Como una buena terapia de respiración y relajación es recomendable adaptar la necesidad de bostezar, además que se ha comprobado que esta técnica del bostezo puede sin duda alguna generar bienestar, relajación y un poco de tranquilidad y oxígeno a nuestro organismo.
Más que una necesidad de oxigenación cerebral, esta es una necesidad que recae en la liberación de las hormonas de la felicidad, como la dopamina, y la oxitocina, entre otras por los múltiples beneficios que estas generan, producto del bostezo y la respiración profunda.
Además es importante destacar que esta a su vez genera reducción de estrés, además de generar múltiples beneficios y sensaciones de bienestar en el organismo, ayudando definitivamente a tomar un respiro y a la vez de que reduce los niveles de estrés en quienes adoptan el bostezo. El bostezo es contagioso.
Y es que a pesar de lo apretada de la agenda, además de todos los compromisos de trabajo, estudio, y múltiples ocupaciones es de vital importancia contar con un poco de tiempo para realizar técnicas de relajación y de respiración diafragmática, además de provocar el bostezo como una buena alternativa, para gozar de unos buenos momentos de respiro y relajación, logrando producir un buen momento de confort. Esperamos que hayas aprendido por qué El bostezo es contagioso.